Los primeros días de
colegio, guardería o de escuela infantil pueden resultar un poco caóticos:
al empezar el cole, toda la familia tiene que cambiar de horarios y
pasar el periodo de adaptación. Y además, los necesitan acostumbrarse al cambio de rutina, a sus compañeros, a su profe, al aula nueva...
Las primeras semanas es importante contar con más tiempo del necesario para levantarse, asearse,
vestirse, desayunar, llegar al colegio o a la escuela infantil… Las
prisas hacen que nos estresemos… ¡Y unos padres estresados no ayudan nada a los
peques para empezar el curso con buen pie!
Por eso, una buena idea es que papá y
mamá adapten su horario al ritmo escolar. De lo contrario, acabarán por
agotarse y será inevitable que se enfrenten al día con poca paciencia y mal
humor. Y eso, al final, repercute en los niños.
Estos trucos
os ayudarán a un aterrizaje mucho más suave.
Sugerencias
para una vuelta al cole feliz
- Déjalo todo el listo por la noche. Prepara todo lo imprescindible la noche
anterior: el uniforme o la ropita que el peque se va a poner y/o a
llevar al cole, la mochilas, la botellita de agua, el almuerzo de media
mañana… Así se evitan prisas innecesarias nada más levantarse y es
más fácil salir a la hora prevista.
- Pon el despertador media hora antes. Hasta que nos acostumbremos a las nuevas
rutinas y al ritmo escolar, si contamos con un tiempo de margen, la
vuelta a a la rutina será mucho más relajada.
- Visitar antes el cole. Lo ideal sería poder conocer su clase, e incluso a su profesor
y a algunos de sus compañeros, antes de empezar. Si no, un paseo por
los alrededores del colegio ayudará al niño a verlo como un sitio
familiar.
- No llegar tarde el primer día. Es preferible salir un poco antes de casa para
hacer el trayecto sin prisas, poder aparcar si se va en coche, tener el
tiempo suficiente para una despedida adecuada de nuestro peque y que éste
pueda entrar a clase con el resto de los compañeros para hacerle más
agradable el momento.
- Haced el periodo de adaptación. Aunque sea un esfuerzo para los padres, al
niño le ayudará a llevarlo mejor, sobre todo si está empezando en la
escuela infantil o va al cole sin pasar por la
guardería. Siempre que se pueda compatibilizar con las obligaciones
laborales de los padres, es preferible que la incorporación sea
progresiva. Así el choque no es tan brusco y asimilan mejor la nueva
situación. En el caso de los más pequeños conviene que, durante los
primeros días, los padres les acompañen en el aula un
ratito. Las aulas están preparadas para hacer este período más
fácil a los niños. El ambiente de la clase es acogedor y se programan
actividades en las que se cuida el aspecto afectivo.
- Llevar su objeto de consuelo. El peque se sentirá más tranquilo si va acompañado a clase de su
muñeco o juguete favorito (eso sí, hay que preguntar antes en la escuela o
en el colegio, porque en algunos no les dejan llevar juguetes de casa).
- Transmite seguridad. Explicarle lo importante que es hacerse mayor y lo bien que lo
está haciendo. Algunos padres no llevan bien los primeros días de cole,
pero es importante no contagiarle nuestros miedos.
- Recoger al niño con una sonrisa. Aunque papá y mamá hayan tenido un día duro
de trabajo, el peque lleva esperando muchas horas el momento del
reencuentro.
- Pregúntale qué tal le ha ido. Hay que saber cómo le ha ido el día, pero sin
agobiarles con infinidad de preguntas. Además de lo que nos cuente su
profe, siempre hay que tener en cuenta las impresiones del niño.
- Ten paciencia. Empezar el cole es un cambio importante, es normal que esté algo más nervioso y se le note al principio algún que otro cambio de carácter.
Fuente: www.unamamanovata.com