El Trastorno de Déficit de Atención con
Hiperactividad (TDAH) afecta a la capacidad de una persona de concentrarse en
su trabajo o en un proyecto y conseguir llevarlo a cabo. En una persona con
TDAH la atención tiende a dividirse, haciendo que esas personas tengan la
sensación de estar sólo “mareando la perdiz”.
Algunas de estas ideas no sólo son ineficaces;
pueden, además, exacerbar los síntomas o impedir los avances.
Seas padre, madre, familiar o profesor de un niño con TDAH, aquí puedes ver lo
que no funciona –y algunos consejos que sí lo hacen.
Estrategia inútil Nº 1: Atribuir el TDAH a falta de
motivación
Existe
la creencia de que los niños con TDAH son perezosos o no quieren esforzarse;
nos lo dice el Dr. Mark Bertin,
Pediatra Especialista en Desarrollo Conductual y autor de “The Family ADHD Solution”.
“Hay un mensaje sutil –o no tan sutil– de que, si se esforzasen más, o
simplemente se organizasen, todo iría bien”.
Sin embargo, el TDAH “no tiene más
relación con la voluntad que un trastorno de aprendizaje, una discapacidad
física o incluso el asma o la diabetes.” El TDAH afecta a las funciones
ejecutivas, lo que hace difícil controlar los impulsos, organizarse, prestar
atención, planificar y gestionar el tiempo.
De hecho, muchos niños con TDAH se
esfuerzan más que sus compañeros. “Seguramente, tanto los niños con TDAH como
sus padres terminan agotados por el esfuerzo casi constante que realizan para
contrarrestarlo”
Estrategia inútil Nº 2: Evitar el término TDAH
Algunos
padres temen que al usar el término TDAH pueden, de algún modo, hacer daño o
estigmatizar a sus hijos, según Roberto Olivardia, psicólogo que trata
el TDAH y monitor clínico en el Departamento de Psiquiatría de la Harvard
Medical School. “Más bien al contrario, si tú no le explicas qué es el TDAH,
otra persona lo hará”, dijo. Y, por desgracia, circulan muchos mitos sobre el
TDAH que pueden hacerle daño.
Estrategia inútil Nº 3: Reducir tus expectativas
Los niños con TDAH no están condenados o
predestinados a fracasar. Como dice Olivardia: “¿Qué hubiera pasado si la madre
de Michael Phelps hubiera bajado sus expectativas sobre lo que su hijo podría
lograr? ¿O si los padres de Thomas Edison hubieran seguido el consejo de sus
maestros de que era “demasiado tonto para estudiar”?” Los niños con TDAH pueden
triunfar en sus estudios y en su trabajo. “La clave está en aplicar reflexión y
estrategia, recibir el tratamiento y el apoyo adecuados, y orientarse hacia
aquello que les apasiona.”
Estrategia inútil Nº 4: Esperar que los niños se las
arreglen solos
Los niños con TDAH lo pasan mal cuando
tienen que tomar decisiones o planificar. Así que es inútil esperar que un niño
sea capaz de resolverlo solo, según el Dr. Bertin. Es importante para los niños
–también para los adolescentes –y sus padres trabajar juntos. Por ejemplo, las
terapias que no incluyen a los padres pueden hacer más lento el progreso. “Los
padres no provocan el TDAH ni tienen la culpa si su hijo se porta mal; sin embargo,
son la fuerza motriz para el cambio”.
Estrategia inútil Nº 5: Castigar sin recreo o sin
salir
A veces, los padres y los maestros
castigan a los niños con TDAH sin recreo o sin salir. Esto no es una buena
idea. Cuando un niño es hiperactivo o se comporta mal, correr al aire libre en
realidad ayuda, según dice Olivardia. La investigación ha determinado que,
cuando los niños con TDAH pasan tiempo en entornos naturales, están más
tranquilos, les es más fácil concentrarse y siguen las instrucciones.
Estrategia inútil Nº 6: Confiar en la medicación como
una panacea
La medicación es muy eficaz para tratar
el TDAH. Pero no siempre. “El organismo de algunas personas no la tolera; otras
no quieren tomarla”, dice el Dr. Bertin. Diagnósticos comórbidos –comunes en el
TDAH– como trastornos de ansiedad o dificultades de aprendizaje, no responden a
la medicación. Esta tampoco resuelve los problemas relacionados con las
funciones ejecutivas. “Sólo un enfoque integral y multidisciplinar puede
afrontar todos los efectos de este trastorno tan complejo”.
Estrategia inútil Nº 7: Creer todo lo que se lee (o se
oye)
Los mitos sobre el TDAH abundan. Y
pueden ser perjudiciales. Por ejemplo, el mito de que el TDAH es culpa de los
padres puede disuadir a éstos de buscar tratamiento, dice el Dr. Bertin.
“Rehuyen el tratamiento porque temen ser juzgados por ‘dar medicación’ a sus
hijos –aunque nadie dice que las familias ‘dan medicación’ a sus hijos cuando
tratan con antibióticos una infección; hasta la elección de las palabras importa”.
Estrategia inútil Nº 8: Decir al niño que deje de
moverse
En realidad, el movimiento ayuda a los
niños con TDAH a prestar atención, en opinión de Olivardia. Puede que tu niño,
por ejemplo, masque chicle o balancee su pierna. “De lo que se trata es de
encontrar un movimiento que no moleste a los demás, no de eliminar todos
los movimientos”. Olivardia menciona el libro “Fidget to Focus”, que trata de
la ciencia del movimiento.
Estrategia inútil Nº 9: Ignorar tus propias
necesidades
El TDAH no afecta sólo a la persona
diagnosticada, sino a toda la familia, nos dice el Dr. Bertin. “Los padres de
niños con TDAH sufren mayores niveles de estrés, ansiedad, depresión,
conflictos conyugales, divorcio e inseguridad sobre su habilidad como padres”.
Cuida de ti mismo y busca ayuda profesional cuando lo necesites. “Tenemos que
cuidarnos a nosotros mismos para ser capaces de perseverar en los planes de
conducta, ser flexibles en la toma de decisiones, y mantenernos lo más lúcidos
y tranquilos posible a lo largo del día.”
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