lunes, 24 de noviembre de 2014

Pautas para la evaluación de alumnos con tdah

PAUTAS para la EVALUACIÓN de ALUMNOS con TDAH
El alumnado con TDAH suele presentar grandes dificultades para mostrar los aprendizajes realizados a través de las pruebas de evaluación, debido a que:
·         Los problemas de atención ante tareas largas y complejas repercuten en sus dificultades para estructurar, organizar, planificar y relacionar la información. Un examen de matemáticas de dos horas constituye una prueba de atención sostenida muy exigente. No expresan los conocimientos de forma ordenada.
·         Pocas habilidades lingüísticas de narración escrita. El discurso suele ser pobre, desorganizado, exento de aspectos importantes y con detalles poco relevantes.
  • No identifican ni las ideas, ni las palabras clave de las preguntas.

  • La impulsividad provoca la precipitación en las respuestas. No gestionan bien su tiempo, dedican poco a los aspectos importantes y demasiado a los detalles.
PAUTAS GENERALES
Es importante no perder de vista sus dificultades y no examinarles de su TDAH:
  • No debe emplearse el examen como estrategia única de evaluación.
  • Emplear producciones de aula (trabajos, cuadernos, ejercicios, etc.) y datos de observación.
  • Considerar el no poner calificación numérica a todo, evalúe criterialmente, en términos de logro.
  • Consiga que la evaluación no suponga una afrenta a la valía del alumno o alumna. Recuerde que buscamos generar un patrón de atribución causal de tipo interno, variable y controlable. Además, debemos fomentar un autoconcepto académico positivo. El alumnado con TDAH suele mostrar sensaciones de falta de control, de inseguridad y una autoestima paupérrima en lo académico.
  • Ofrezca alternativas de evaluación. Si ofrece varios métodos de evaluación libremente elegidos, se sorprenderá de los resultados y no pondrá en juego la equidad de la evaluación.
  • Entienda la evaluación como un espacio de aprendizaje. Ofrezca feedback de calidad. Un examen, como toda tarea de evaluación, siempre debe ser corregido y los problemas detectados y subsanados.
  • Evalúe más el proceso que el resultado. Encontrará la causa de los problemas y podrá tener en cuenta y puntuar el proceso cuando el fallo ha sido un pequeño despiste, como un signo o un fallo en una cuenta.
  • Indique con toda la antelación posible las fechas de examen.
  • No poner más de un examen por día o muchos en una misma semana.
  • Evite pruebas extensas. Si tiene que realizar exámenes, hágalos de poco contenido y con más frecuencia. Un sólo tema en primaria y primeros cursos de la ESO.
  • Posibilidad de no incluir exámenes parciales aprobados en el examen de evaluación.
  • Si falló en una prueba, dele la oportunidad de mejorar su nota. Dejemos siempre una puerta abierta a la mejora, si no, nunca sucederá.
  • Darles más tiempo y ayudarles a controlarlo avisándoles del tiempo que les queda.
  • Posibilidad de terminar exámenes inconclusos con exposiciones orales.
  • Ir a lo importante, a los conocimientos centrales.
  • Reducir el número de preguntas y hacer preguntas más cortas.
MEDIDAS DE SUPERVISIÓN
Estas medidas tratan de supervisar la realización de la prueba y asegurarse de que han entendido todo:
  • Leer en voz alta las preguntas con el alumno/a y verificar que las entiende.
  • Permitir el acceso a las instrucciones.
  • Recordar al alumno/a que revise el examen antes de entregarlo y supervisar que han respondido a todas las preguntas. Suelen dejar algunas en blanco o se olvidan de contestar algún apartado, aunque sepan la respuesta.
  • Si no consigue centrarse en la pregunta, guiarlo para ayudarle a reconducir la atención, con instrucciones como: "Vuelve a leer", "párate y piensa", "estoy seguro de que lo sabes", "termina la pregunta", "¿qué te están preguntando?"
Teniendo en cuenta estas recomendaciones, podemos obtener una mejora importante en los exámenes del alumnado con TDAH. Con estas pautas podremos conseguir que estos alumnos y alumnas mejoren su rendimiento, constituyendo, en muchas ocasiones la diferencia entre el aprobado y el suspenso.

CUESTIONES DE FORMATO
Cierto tipo de preguntas o de exámenes son un laberinto cognitivo para ellas y ellos. Adaptar el formato y su organización puede ayudarles mucho:
  • Preguntas y enunciados cortos, concretos y simples, de una sola cuestión.
  • Evitar dar más de una instrucción o pregunta a la vez.
  • Una pregunta por renglón y por folio.
  • Resaltar en negrita las palabras clave que pueden ayudarle a mejorar su atención.
  • Si son preguntas abiertas de desarrollo, establecer una guía de la estructura.
  • Combinar diferentes formatos de preguntas en una misma prueba: preguntas abiertas, estructuradas y de opción múltiple tipo test.